El ser Royalista...
Oruro Royal no es solo un equipo de fútbol o una simple institución secular del deporte nacional, Oruro Royal es mucho más que eso, es puro sentimiento y pasión, es alma, vida y corazón. A los verdaderos Royalistas no nos importa si se empata, se pierde o se gana, solo nos importa que nuestros jugadores entregen TODO en la cancha, defiendan con valentía, orgullo y pundonor deportivo la historia, los colores y la camiseta del club, si es posible hasta derramar la última gota de sudor que les quede en el cuerpo, porque el ser del Oruro Royal es entregarlo TODO sin escatimar ningún esfuerzo. Para los Royalistas el fútbol es un sentimiento que esta dentro del alma.
La hinchada Royalista es la misma fanaticada del CARNAVAL DE ORURO, Orureño que no tiene a Oruro Royal en el corazón, nunca podrá sentir ni entender la verdadera pasión que se siente. Oruro Royal es una locura por el fútbol, un sentimiento que no tiene explicación.
Dentro del Oruro Royal como institución, el club es y funciona como un TODO, es lo primero y lo último. Para la hinchada royalista no existen los individualismos; tanto dirigentes, técnicos y jugadores todos son obreros y pasajeros en la vida institucional del club, mientras que el decano Royalista con sus colores y sus camisetas, con el favor de Dios, quedarán y perdurarán por siempre. En las buenas y en las malas, siempre habrá la fanaticada orureña alentando y apoyando a la decana institución.
En Oruro Royal la pasión y el ferviente amor por los colores, la camiseta, los símbolos, la historia y la institución deportiva sobrepasa lo racional, El ser Royalista es algo que no se puede explicar con palabras.
Ser Royalista y vestir la casaca del Oruro Royal es lo máximo y no tiene comparación.
La hinchada Royalista es la misma fanaticada del CARNAVAL DE ORURO, Orureño que no tiene a Oruro Royal en el corazón, nunca podrá sentir ni entender la verdadera pasión que se siente. Oruro Royal es una locura por el fútbol, un sentimiento que no tiene explicación.
Dentro del Oruro Royal como institución, el club es y funciona como un TODO, es lo primero y lo último. Para la hinchada royalista no existen los individualismos; tanto dirigentes, técnicos y jugadores todos son obreros y pasajeros en la vida institucional del club, mientras que el decano Royalista con sus colores y sus camisetas, con el favor de Dios, quedarán y perdurarán por siempre. En las buenas y en las malas, siempre habrá la fanaticada orureña alentando y apoyando a la decana institución.
En Oruro Royal la pasión y el ferviente amor por los colores, la camiseta, los símbolos, la historia y la institución deportiva sobrepasa lo racional, El ser Royalista es algo que no se puede explicar con palabras.
Ser Royalista y vestir la casaca del Oruro Royal es lo máximo y no tiene comparación.